1901 Crown Heights, Brooklyn
Esta casa estuvo totalmente abandonada a su suerte durante años. Sus dueños tenían claro que había que renovarla con mucho cariño para convertirla en un hogar; y lo consiguieron. Aunque hay un marcado acento de los ’70 en la decoración, ésta no sigue regla alguna, simplemente la llenaron de todo lo que les gustaba sin importar su época. Y eso, amigos, es lo que le da ese toque tan personal que ha hecho que me enamore locamente de ella.
La combinación de los blancos con la madera de las vigas y los colores amarillentos (el sofá mostaza, el baño…), le dan un aire muy cálido y confortable. Nunca te fíes de una casa que no tiene libros, y esta es el mejor ejemplo de que una buena biblioteca es el reflejo de quienes viven en ese hogar.